1 kg de boquerones frescos.
2 Dientes de ajos.
Perejil frescos.
Aceite oliva virgen extra.
Vinagre de sidra (o de vino blanco)
Sal gruesa.
Agua fría.
Hielo.
Huevos cocidos.
Limpiamos muy bien los boquerones, retirando las cabezas, tripas y espinas.
Ya limpios, los pasamos a un bol con agua bien fría y con mucho hielo y lo dejamos un buen ratito en el agua helada para que pierda toda la sangre.
Escurrimos los boquerones y los secamos muy bien con papel de cocina(una vez que tengamos los boquerones limpios los debemos congelar para poder comerlos sin riesgos)
Descongelamos los boquerones dejándolos en la parte de arriba del frigorífico la noche anterior.
Cocemos un par de huevos en abundante agua y una pizca de sal durante 12 minutos.
Apartamos, dejamos enfriar y reservamos.
Ponemos en una fuente una medida de vinagre (medio vaso) y dos medidas de aceite de oliva virgen extra (un vaso)
Salamos ligeramente los boquerones y los sumergimos ordenadamente en el aceite con vinagre.
Tapamos y guardamos los boquerones en el frigorífico al menos unas 8 horas.
Pasado ese tiempo, sacamos los lomos de boquerones y los ponemos sobre un plato y decoramos con un par de cucharadas de su propia marinada.
Terminamos la receta poniendo por encima los huevos cocidos cortados en trozos generosos.
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