1 Pollo troceado.
1 Vaso de cerveza.
1 Cebolla.
2 Zanahorias.
3 Cucharadas de tomate frito.
2 Patatas para freír.
2 o 3 Dientes de ajos.
1 Vaso de caldo de ave.
3 Cucharadas de miel.
1 Rama de canela.
1 Hoja de laurel.
2 Clavos de olor.
Sal.
Pimienta negra molida.
Aceite oliva virgen extra.
PREPARACIÓN
Ponemos una cazuela con un poco de aceite oliva virgen extra al fuego.
Salpimentamos la carne y marcamos el pollo a fuego alto por ambos lados y reservamos (nos tiene que quedar la carne dorada por fuera y cruda por dentro)
En esa misma cazuela le ponemos los dientes de ajo pelados y picados y la cebolleta o cebolla cortada en trozos.
Pelamos y cortamos las zanahorias en rodajas y también se lo añadimos a la cazuela juntos con la hoja de laurel.
A continuación, agregamos el tomate frito, salpimentamos al gusto y dejamos cocinar un par de minutos mas.
En este momento devolvemos la carne a la cazuela y mezclamos bien.
Seguidamente añadimos el vaso de cerveza y dejamos evaporar todo el alcohol.
Ahora ponemos los clavos de olor, la canela y las tres o cuatro cucharadas de miel.
Vertemos el caldo de ave, tapamos parcialmente la cazuela y dejamos cocinar a fuego medio hasta que reduzca un poco la salsa.
Mientras, vamos friendo unas patatas.
Después de unos 20 minutos y si queremos una salsa mas fina, retiramos la carne de la cazuela juntos con la hoja de laurel y la rama de canela y trituramos la salsa.
Devolvemos ala salsa a la cazuela, junto con la carne y las patatas que tenemos ya en este momento fritas y mezclamos suavemente.
Probamos y rectificamos de sal si fuese necesario.
Pollo a la cerveza y miel.
Un buen provecho, un par de risas y un buen café.
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