INGREDIENTES
1 Pollo troceado.
8 o 10 dientes de ajos.
1 Limón.
1 Copa de vino blanco.
1 Hoja de laurel.
1/2 Cucharadita de tomillo seco.
2 Patatas.
Sal.
Pimienta negra molida.
Aceite oliva virgen extra.
PREPARACIÓN
Comenzamos salpimentando los trozos de pollo ligeramente.
En una cazuela amplia ponemos a calentar a fuego alto un buen chorro de aceite de oliva virgen y agregamos los trozos de pollo.
Doramos por ambos lados la carne (nos tiene que quedar dorada por fuera y cruda por dentro) y reservamos la carne.
En la misma cazuela y ahora a fuego suave, ponemos los dientes de ajos sin pelar, enteros y golpeados.
Cuando comience a cambiar de color los ajos, devolvemos los trozos de pollo a la cazuela junto con la hoja de laurel y mezclamos bien.
Seguidamente vamos a exprimir el limón y le retiramos todas las semillas.
Añadimos el zumo del limón a la cazuela y volvemos a mezclar bien.
Dejamos cocinar el pollo unos diez o quince minutos a fuego suave.
Mientra, vamos friendo unas patatas cortadas en generosos dados y cuando estén tiernas, las agregamos a la cazuela del pollo.
Probamos y rectificamos de sal si fuese necesario y apartamos la cazuela del fuego.
Dejamos reposar unos minutos antes de servir.
Pollo al ajillo.
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