1 o 2 Solomillos de cerdo.
1 o 2 Laminas de hojaldre.
Queso de oveja curado.
Jamón curado.
Paté de cebolla caramelizada.
1 Huevo.
Sal.
Pimienta negra molida.
Aceite oliva virgen extra.
Primero vamos a limpiar bien los solomillos quitando la telilla que tienen en la parte superior y eliminando los restos de grasa.
Ponemos lod solomillos en una sartén con unas gotas de aceite de oliva virgen extra, salpimentamos y marcamos por todos los lados (solo queremos dorarlos por fuera)
Dejamos enfriar los solomillos y los abrimos por la mitad con un cuchillo sin llegar al final.
Rellenamos los solomillos con queso (el que mas os guste).
Estiramos el hojaldre y ponemos una capa de jamón serrano, dejando un espacio libre de unos 2 o 3 centímetros por todos los lados del hojaldre.
Colocamos el solomillo en el centro del jamón, y ponemos por encima del solomillo un poco de paté de cebolla.
Extendemos el paté con cuidado y pintamos los bordes del hojaldre con el huevo batido.
Cerramos el hojaldre con mucho cuidado y decoramos con tiras sobrantes del hojaldre.
Pintamos toda la base del hojaldre con el huevo batido y lo ponemos sobre papel de horno.
Colocamos el solomillo en una fuente para horno y lo metemos al horno a 180º hasta que el hojaldre este dorado.
Sacamos la carne del horno y lo dejamos reposar unos minutos.
Solomillo relleno con camisa de hojaldre.
Un buen provecho, un par de risas y un buen café.
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