3 Patatas.
1 Cebolla o cebolleta grande.
2 o 3 Pimientos verdes.
5 Tomates maduros.
1 Guindilla roja fresca.
2 o 3 Chorizos.
2 Rebanadas de pan.
3 Dientes de ajos.
1/2 Cucharadita de comino molido.
1 Cucharada de vinagre de jerez.
Sal.
Pimienta negra molida.
1 Hoja de laurel.
Aceite oliva virgen extra.
Pelamos y cortamos las patatas (grosor de un centímetro aproximadamente) en medias lunas y las ponemos en un bol con agua fría para quitar el exceso de almidón.
Pasado una media hora, escurrimos bien las patatas, las secamos con un paño de cocina y las salpimentamos.
Ponemos una sartén amplia al fuego y agregamos abundante aceite oliva virgen extra y vamos friendo las patatas suavemente.
En una olla con abundante agua hirviendo introducimos los tomates durante un minuto, los sacamos, le pelamos la piel y los trituramos.
Cortamos la cebolla y los pimientos y lo vamos sofriendo en una sartén amplia con unas tres cucharadas de aceite de oliva virgen.
Cuando los pimientos y la cebolla estén bien pochadas, le agregamos los tomates y seguimos sofriendo.
Salpimentamos y agregamos una pizca de comino molido.
Pasados unos diez minutos, apartamos el sofrito del fuego y lo pasamos al vaso de la batidora.
Trituramos el sofrito, lo devolvemos a la cazuela y reservamos.
Seguidamente, ponemos una sartén al fuego y con un poco de aceite, freímos el pan, los dientes de ajos y la guindilla sin semillas, los pasamos al mortero (previamente le retiramos la piel a los ajos) le agregamos la cucharada de vinagre, lo majamos bien y reservamos.
Cortamos en rodajas los chorizos y los doramos en la misma sartén.
Agregamos los chorizos a la cazuela con la fritada junto con el majado y la hoja de laurel y mezclamos.
También añadimos a la fritada las patatas fritas bien escurridas.
Mezclamos con cuidado para no rompen las patatas y dejamos cocinar unos minutos a fuego suave.
Salpimentamos si fuese necesario.