Primero vamos preparando la marinada en un bol de la siguiente manera.
Ponemos las 2 cucharadas de mostaza, una cucharadita de orégano seco, una cucharadita de curry en polvo, las 3 cucharadas de miel y el zumo de dos limones.
Mezclamos bien la marinada y la reservamos.
Salpimentamos las pechugas de pollo y las ponemos en una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva virgen, marcamos las pechugas de pollo un par de minutos por cada lado, las sacamos y las colocamos en la bandeja del horno.
Vertemos la marinada sobre las pechugas de pollo y metemos la bandeja en el horno durante 25/30 minutos a 180º.
Vigilamos para que no se nos quede muy seca las pechugas de pollo (agregar un poco de agua si fuese necesario).
Mientras, vamos preparando las patatas a lo pobre.
Pelamos y cortamos las patatas (corte de unos 3 centímetros) y las ponemos en un bol con agua fria para quitar el exceso de almidón.
Cortamos en trozos medianos los pimientos y la cebolla.
Ponemos unos dos dedos de aceite oliva virgen en una cazuela al fuego.
Le agregamos las patatas bien escurridas, juntos con tres dientes de ajos enteros y golpeados y las ponemos a fuego medio.
Pasados unos minutos, añadimos los pimientos y la cebolla y mezclamos con cuidado para no romper las patatas.
Cocinamos y salpimentamos al gusto.
Comprobamos si las patatas están tiernas, las apartamos y reservamos.
Sacamos la bandeja del horno con las pechugas de pollo marinadas.
Acompañamos la carne con un poco de patatas a lo pobre y a disfrutar.
Pechugas de pollo asada a la miel y mostaza con patatas a lo pobre.
Un buen provecho un par de risas y un buen café.