Champiñones frescos.
Champiñones al ajillo.
Un buen provecho un par de risas y un buen café.
2 Dientes de ajos.
Unas hojas de perejil fresco.
Zumo de 1/2 limón.
1/3 Vaso de vino blanco seco.
1 Cucharada de mantequilla.
Sal.
Pimienta negra molida.
Aceite de oliva virgen extra.
Pelamos y cortamos los dientes de ajos y lavamos el perejil.
Ponemos en el vaso de la batidora los dientes de ajos, el perejil, el zumo del limón, un chorrito generoso de aceite oliva virgen, sal y el vino blanco seco.
Batimos durante medio minuto y reservamos el aliño.
Lavamos y secamos con papel de cocina los champiñones y los cortamos a la mitad.
En una sartén a fuego medio ponemos unas dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra y una cucharada de mantequilla y añadimos los champiñones.
Tapamos la sartén y cocinamos hasta que se doren los champiñones levemente.
Ahora salpimentamos al gusto y añadimos el aliño, volvemos a tapar parcialmente y dejamos cocinar a fuego suave unos minutos mas para que evapore el alcohol.
Apartamos del fuego y servimos rápidamente.
También podemos añadir unos taquitos de jamón curado.
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