INGREDIENTES
10 o 12 Pimientos del piquillo.
2 Dientes de ajos.
1 Cucharada de azúcar morena.
El jugo de los pimientos.
Sal gruesa.
Aceite oliva virgen extra.
PREPARACIÓN
Escurrimos bien los pimientos del piquillo y reservamos el líquido.
Pelamos y cortamos en laminas los dientes de ajos.
Ponemos una sartén con unas dos o tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra a fuego suave.
Agregamos los ajos laminados y los salteamos ligeramente durante un minuto.
Seguidamente añadimos los pimientos del piquillo y los colocamos por toda la base de la sartén.
Salamos ligeramente los pimientos y también le ponemos una cucharadita de azúcar morena para que caramelicen.
Cocinamos a fuego muy suave durante unos 15 minutos.
Una vez pasado ese tiempo, le damos la vuelta a los pimientos y repetimos con la sal y la azúcar morena (misma cantidad que antes)
Ahora le agregamos poco a poco el jugo de los pimientos que tenemos reservados.
Dejamos cocinar otros 15 minutos por este lado a fuego muy suave.
Apartamos la sartén del fuego y ya tenemos listos estos fabulosos pimientos.
Es la guarnición perfecta para acompañar cualquier plato de carne, pescados, tortillas o incluso comerlos solos.
Pimientos del piquillo confitados.
Un buen provecho, un par de risas y un buen café.
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