INGREDIENTES
1 kg de alitas de pollo.
8 Dientes de ajos.
2 Hojas de laurel.
1 Vaso de vino blanco.
1 Limón.
1 Vaso de caldo de ave.
Pimienta negra molida.
Sal gruesa.
Aceite oliva virgen extra.
Primero comenzaremos por limpiar perfectamente las alitas de pollo y partirlas en dos, desechando las puntas.
Salpimentamos las alitas y pelamos y cortamos en trozos generosos unas patatas.
Ponemos una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra al fuego y vamos friendo las patatas.
Cuando estén listas, las sacamos sobre papel de cocina y reservamos.
En una sartén amplia, ponemos un buen chorro de aceite de oliva virgen a fuego medio e incorporamos las alitas de pollo.
Freímos las alitas hasta que estén bien doradas por ambos lados.
Sacamos las alitas de pollo a un plato con papel absorbente y retiramos de la sartén prácticamente todo el aceite.
Añadimos a la sartén los ajos golpeados, enteros y sin pelar.
Cuando comience a dorarse los dientes de ajos, devolvemos las alitas a la sartén.
Agregamos las dos hojas de laurel y el zumo del limón y mezclamos bien.
A continuación ponemos el vino blanco y dejamos evaporar todo el alcohol.
Seguidamente añadimos el caldo de ave y cocinamos unos diez minutos a fuego suave.
Apartamos la sartén del fuego y servimos inmediatamente las alitas bien calientes.
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