Macarrones gratinados con tomate y chorizos.

Ingredientes:
Macarrones plumas (una taza de café por persona)
Salsa casera de tomate frito.
2 Chorizos semipicantes.
1 Cucharadita de orégano.
250 gr de queso rallado.
Sal.

Para la salsa de tomate:
4 Tomates maduros.
2 Pimientos verde.
1 Cebolla grande.
1 Diente de ajo.
1 Cucharadita de comino seco.
Aceite oliva virgen extra.
Sal.
Pimienta negra.
1 Pizca de azúcar.

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Preparación:
Para la salsa de tomate, pelamos y picamos la cebolla y la ponemos a pochar en una sarten, con unas tres cucharadas de aceite de oliva virgen junto con el diente de ajo y los pimientos verde previamente cortados.
Cuando comience a coger color, agregamos los tomates pelados y triturados (ponemos una olla con abundante agua al fuego, dejamos que comience a hervir e introducimos los tomates un minuto,
sacamos los tomates a un bol con agua y hielo y le quitamos la piel)
Rehogamos bien, salpimentamos  y añadimos una cucharadita de azúcar.
Cocinamos la salsa durante 15 minutos aproximadamente y sin dejar de mover.
Por ultimo, añadimos la cucharadita de comino, mezclamos bien  y trituramos la salsa.
Ahora vamos con la pasta.
Ponemos los macarrones a cocer en una cazuela con abundante agua y una pizca de sal durante 8 o 10 minutos.
Pasado ese tiempo, escurrir los macarrones y enfriar con agua bien fría.
Ponemos la pasta en un bol y agregamos una cucharada de aceite de oliva virgen y mezclamos bien (esto evitara que se se apelmace la pasta)
A continuación ponemos una cazuela amplia al fuego y agregamos los chorizos cortados en pequeños dados.
Cuando comience a dorarse, añadimos la salsa de tomate casera y un poco de orégano seco.
Devolvemos los macarrones a la cazuela y mezclamos bien todos los ingredientes.
Apartamos la pasta sobre una fuente apta para horno y cubrimos los macarrones con el queso rallado (yo he puesto queso mozzarella)
Metemos la fuente al horno con el grill encendido y dejamos que se cocine hasta que el queso se haya fundido y se haya dorado.
Vigilamos bien la pasta para evitar que se nos queme el queso (cada horno es un mundo) y sacamos la fuente del horno.
Ya solo nos queda disfrutar de este plato de macarrones gratinados con tomate y chorizos.
Un buen provecho, un par de risas y un buen café.